Cada temporada navideña, Luis Quiroz y Fiorella Monteza de la Lotería de la Misión, visitan varias veces cada uno de los 400 locales de la calle Misión, con la intención de incluir más elementos en el juego.
“Eso es valioso para ellos, y también para nosotros”, dijo Quiroz, creador de la Lotería de la Misión, una campaña anual de compras financiada por la ciudad que apoya a los pequeños comercios de la calle Misión, entre las calles 14 y César Chávez.
Al hacerlo, dijo, “saben que tienen gente de su lado. No ven a los funcionarios municipales todos los días… Pero cuando nos ven durante nuestra campaña… Estamos al pendiente de ellos”.
El juego de bingo al estilo mexicano y sus entrañables tarjetas han sido un elemento básico de la Misión desde 2019. Para participar, los pequeños comercios simplemente tienen que dar su consentimiento cuando Quiroz y Monteza; especialistas en eventos comunitarios de la Lotería de la Misión, los visitan. Los carteles de la Lotería de la Misión cuelgan en las vitrinas de los comercios participantes, y los clientes que realizan cualquier compra en estos comercios reciben un tablero de lotería y una tarjeta del ícono del comercio.
La tarjeta puede canjearse en un sorteo o por premios en efectivo, esto tras ser verificada por Quiroz y Monteza. El dúo se puede encontrar en eventos especiales, que actualizan en su sitio web oficial.
Uno de los momentos felices de Quiroz fue cuando un comerciante le llamó y le dijo: “Oh, necesitamos más tarjetas”, señal de que el tráfico peatonal está en auge. Este año han convencido a 90 comerciantes, frente a los 30 que participaron por primera vez en 2019.
Pero no todos sus negocios locales lo consiguen. Este año, a Monteza casi se le rompe el corazón cuando se enteró del cierre de un negocio con el que había entablado una relación de tú a tú durante años de reuniones y correos electrónicos. En agosto, el cierre de Gracias Madre; un restaurante vegano situado en las calles 18 y Misión, le hizo mucho daño. Su director general, Joseph Donohue, “apoyaba mucho a la Lotería de la Misión. Regalaba tarjetas a todos los clientes”, explicó Quiroz, que se sentó a su lado.
Incluso comparado con los años de la pandemia, este es el año en que el dúo ha sido testigo de más cierres. Il Pollaio, un local de pollo a la parrilla entre las calles 24 y 25, donde la Lotería de la Misión organizó una noche de juegos el año pasado, cerró sus puertas este agosto. Su antiguo colaborador, Comics de la Misión, corre el riesgo de cerrar. También estaba The Refinery Grooming Club, una barbería en las calles 22 y Misión. “Volvimos para reponer sus suministros, solo para ver un nombre diferente en el escaparate. Como si, de repente, hubieran vendido”, dijo Quiroz.
El dúo pretende preservar la memoria de la zona seleccionando íconos adhesivos que representen la cultura y la historia de la Misión. Hasta la fecha, varios artistas han creado unos 37 íconos; “EL MUNI 14” y “LOS HOMEYS” son los más populares entre los residentes de la Misión.
Como en la Lotería Tradicional, cada cartón tiene un número en la esquina superior izquierda, algunos asignados al azar, otros cuidadosamente seleccionados. “El Muni 14” es, por supuesto, el número 14 y “La quinceañera” es el número 15. El número de “Rosca de Reyes” es el 6, porque se come el 6 de enero, Día de Reyes. “La matriarca” es el Número 1, porque en la historia de los indios americanos, la Matriarca dio a luz a todo el mundo.
La selección de iconos representativos se ha vuelto gradualmente algo más difícil, y Quiroz y Monteza están recabando la opinión de la comunidad para futuras elecciones. Pero mientras tanto, Quiroz se ha comprometido. “[Muni] 49, seguro. Es uno de los grandes. Eso definitivamente viene en camino”, dijo.
Aunque Quiroz creció en San Diego, ve a sus padres reflejados en los dueños de los negocios locales. Las señoras que venden perfumes y joyas en la calle Misión a veces le recuerdan a su propia madre, que tenía una pequeña tienda en San Diego que vendía productos de belleza. Y el padre de Quiroz, que solía ir de puerta en puerta vendiendo joyas especiales de recuerdo en estuches para quinceañeras y eventos especiales, no era muy distinto de los vendedores de la calle.
“Veo a muchos de ellos en las empresas que atendemos ahora, donde solo hablan español. Muchos de ellos, no manejan muy bien la tecnología”, dijo. “Intentamos promocionar tantos negocios como podemos en nuestras plataformas sociales, especialmente los que no tienen presencia propia”.
Este año, la Lotería de la Misión terminó el 9 de diciembre, pero Quiroz y Monteza seguirán organizando eventos especiales, como presentarse en El Tiangue, en la calle Misión # 2137, el 13 y el 20 de enero.
A largo plazo, el dúo quiere convertir la Lotería de la Misión en “un juego de recuerdo que la gente pueda comprar”, lo que no es una idea descabellada, teniendo en cuenta el número de comerciantes que tienen.
En cuanto al año que viene, están estudiando la posibilidad de llegar al centenar o reducirlo a 50, y conseguir un mayor compromiso por parte de las empresas, afirmó Quiroz.
Traducción en español por Elvia Rodríguez